Zarangollo murciano

El zarangollo es uno de los platos más típicos de la gastronomía murciana, y ocupa un lugar privilegiado en los fogones regionales.

Si por algo se caracteriza nuestra cocina es por el “buen manejo” de los productos que da la tierra, del magnífico uso de las verduras y aquí tenemos un nuevo plato que confirma lo que les comento. Con muy pocos ingredientes (pero criados con cariño), mucha creatividad y bastante hambre, el huertano de antaño supo sacar el máximo partido a su cosecha.

Si quiere saborear la esencia de Murcia le animamos a que elabore esta receta sencilla de zarangollo en la que encontrará eso… el extraordinario sabor de esta tierra.

• 1 kg de calabacín
• 1/2 kg de cebolla tierna o seca, al gusto
• 3 huevos
• Aceite de oliva
• Sal

1. La cebolla que emplearemos será o tierna o cruda, según el gusto de cada uno. Ya sabes que la seca es más fuerte y la tierna tiene un sabor más suave.
2. En cuanto a los calabacines podemos cortarlos con la piel o no, ya que ésta es tan fina que podemos dejarla, aportando más color y una textura diferente.
3. Una vez lavada la verdura, cortamos la cebolla en aritos finos y el calabacín en rodajas, ni muy finas ni muy gruesas.
4. En Murcia nos gusta mirar nuestro plato de zarangollo y ver las rodajas de calabacín y los aritos de cebolla. Si lo cortamos todo pequeño se nos romperá y perderá esa forma tan característica.
5. Una vez cortado todo, nos disponemos a cocinarlos. Para ello en una sartén alta echamos un buen chorro de aceite de oliva, con cuidado de no pasarnos porque este aceite será el que quedará finalmente.
6. Cuando esté caliente, vertemos las rodajas de calabacín y sazonamos. El fuego debemos mantenerlo bajo para dar tiempo a esta verdura a perder su agua y a cocinarse sin arrebatarse.
7. La cebolla la añadiremos cuando el calabacín haya perdido un poco de agua, ya que ésta necesita su tiempo de cocción. Al cortarla en aritos finos se cocinará antes. Dejamos que se cocine bien a fuego bajo.
8. También se puede poner primero la cebolla y después el calabacín, eso dependerá de si la cebolla es dura y el tamaño en que la hemos cortado.
9. Pasados 20 minutos aproximadamente, procedemos a agregar los huevos. Simplemente los cascamos y los echamos sobre los ingredientes y una vez en la sartén mezclamos todo con cuidado de no romperlos hasta que veamos los huevos cuajados. Rectificamos de sa